Querid@s guisolovers y haters de la comida sana, aquí tenéis un potajito de los “güenos”.
Está especialmente indicado para aquellas personas que dicen que si los garbanzos no van con carne y derivados, no tienen sabor o que las personas vegetarianas se alimentan a base de lechuga.
INGREDIENTES (para 4 raciones aprox.)
- 300 g de garbanzos en crudo
- 500 g de espinacas frescas o congeladas
- 400 g de tomate natural triturado
- 2 zanahorias grandes
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- Aceite de oliva virgen
- Caldo de verduras o agua
- Comino molido, pimentón picante y sal
ELABORACIÓN:
- Dejamos a remojo los garbanzos del día anterior.
- Pelamos y picamos la cebolla, el ajo, la zanahoria en rodajas y las espinacas.
- En una cazuela a fuego medio con un poco de aceite de oliva sofreímos la cebolla y el ajo. Una vez hayan tomado un tono dorado, añadimos el tomate y dejamos sofreír durante 5 o 10 minutos.
- Añadimos las espinacas, la zanahoria, los garbanzos, el caldo o agua, abundante comino molido y el pimentón picante (aquí no te pases, ve probando 😉).
- Si las hacemos en olla convencional necesitaremos unos 60-90 minutos como mínimo. En olla a presión en 20-25 minutos estarán listos.
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