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Si una nutricionista fuese presidenta

Hace unas semanas escribía este post donde explicaba que el sobrepeso no se elige, que la obesidad ha aumentado considerablemente en las últimas décadas y que no ha sido porque la gente ahora tenga menos “fuerza de voluntad” que antes o que ahora se tenga menos información que antes (al contrario), comentaba que cuando hablemos de obesidad no tratemos el tema con frivolidad y no señalemos con el dedo al obeso como máximo culpable, ya que sus elecciones individuales solo son la punta del iceberg de un problema mucho mayor, menos aún culpemos a nuestros niños, que ya lideran el ranking de obesidad infantil europeo, de este “ambiente obesogénico”

Y una vez descrito el problema… La cuestión es… ¿Cómo podríamos solucionarlo?

Como soy una soñadora, a veces me paro a imaginar qué haría yo por ayudar a solucionar el problema si fuese presidenta. Y desde luego, que soñar es gratis, y que sé por qué no se llevan a cabo muchas de estas políticas, que beneficiarían a la mayoría, pero perjudicarían a una minoría que es la que manda: poderoso caballero es don dinero.

Pero bueno, imaginando que viviésemos en un mundo en el que primase el buen hacer  frente a los intereses económicos de unos cuantos… ¿Qué se podría hacer?

He redactado un listado de  propuestas  sin detenerme demasiado, de problemas que veo a diario en consulta, y solo sobre el ámbito alimentario que es el que me compete a mí (también deberían hacerse en otros ámbitos, por supuesto), pero seguro que se os ocurren muchísimas más.

Compañeros nutricionistas y dietistas, os animo a que escribáis vuestras propuestas en los comentarios, para ir añadiéndolas al post  y ampliándolo (si las considero apropiadas 🙂  ). Las añadiré con vuestro nombre al lado.

También os pediría que diéseis difusión a este post para ver si sirve de algo. ¡Llamadme ilusa, si queréis, pero soy de las que piensan que todo es posible!

politicas-alimentarias

Propuestas de políticas alimentarias para la prevención de la obesidad y el sobrepeso


Sobre la fabricación de alimentos

  • Regular el tipo de grasas permitidas en alimentos procesados, especialmente en alimentos infantiles (grasas hidrogenadas, aceite de palma…).
  • Regular el máximo de azúcares añadidos que pueden contener los alimentos procesados.
  • Regular el máximo de sal que deben de contener los alimentos procesados.

Sobre el etiquetado, publicidad  y venta de los alimentos

  • Obligar al fabricante a especificar el total de grasas trans que lleva su producto, si es el caso.
  • Especificar de una manera visual la cantidad de azúcares añadidos que tiene el producto, por ejemplo utilizando los dibujos de terrones de azúcar.
  • Especificar de alguna forma fácilmente visible todos los azúcares contenidos en el listado de ingredientes, por ejemplo, marcándolos con otro color.
  • Definir qué debe ser un producto “integral”: solo compuesto por harinas integrales y no por una mezcla de integrales con refinadas o una mezcla de harinas refinadas con salvado.
  • No permitir el uso de avales de sociedades sanitarias o de cualquier tipo en las cajas de los productos.
  • No permitir el uso de personajes de dibujos animados o famosos en las cajas de los productos dirigidos a niños.
  • No permitir el uso de regalos junto con la compra de algún producto dirigido a niños.
  • Cambiar la regulación actual de las llamadas “health claims”.
  • Regular la publicidad de alimentos basura en horario infantil.
  • Aumentar los impuestos a aquellos alimentos que cumplan ciertas características (cantidad de azúcar, sal, tipo de grasa empleada, harinas refinadas…)
  • Reducir los impuestos de alimentos no procesados como frutas, verduras y hortalizas, frutos secos al natural, semillas, legumbres, pescado fresco…
  • Regular la venta de los llamados “productos dietéticos” para que se rijan por los mismos principios que los fármacos, es decir, que se hayan hecho estudios clínicos previos que demuestren su eficacia en humanos y que haya un prospecto con los efectos secundarios en interacciones con otros productos o fármacos. Así, estaría prohibido vender o anunciar algún producto que no ha demostrado que sirve para lo que se anuncia.
  • Regular la publicidad de productos o alimentos “para cuidar la línea”: contenidos e imágenes. Propuesta de Sara.

Sobre educación y centros de enseñanza

  • Incorporar la asignatura de “Educación para la Salud” como asignatura obligatoria desde Educación Primaria donde se traten temas cómo la alimentación, el alcohol, tabaquismo, sedentarismo… y sus consecuencias para la salud.
  • Aumentar la formación sobre alimentación y salud básica en las carreras sanitarias de Medicina, Enfermería y Farmacia, que muchas veces son las personas de referencia a las que los pacientes consultan sus dudas en primera instancia.
  • Incorporar fuentes de agua potable en todos los centros de enseñanza.
  • Incorporar a dietistas-nutricionistas como docentes en el Grado de Nutrición Humana y Dietética.
  • Regular el contenido de las máquinas expendedoras y cafeterías de los centros educativos.
  • Formación extraescolar en materia de alimentación y salud para madres y padres. Propuesta de Irina Casablanca.
  • Formación en nutrición en la carrera de Magisterio. Propuesta de Nathospido.

Sobre los centros sanitarios

  • Crear plazas públicas para nutricionistas y facilitar el trabajo interdisciplinar, que no recaiga toda la responsabilidad en una consulta de 5 minutos con el médico de cabecera o el pediatra que además, carecen de formación específica sobre alimentación y nutrición.
  • Formación continuada en materia de alimentación y salud para médicos de cabecera, pediatras y enfermeros.
  • Regular el contenido permitido de las máquinas expendedoras en centros sanitarios, así como la comida ofrecida en las cafeterías, comedores y la propia comida servida a los pacientes ingresados.
  • Prohibición de regalos de la industria alimentaria y farmacéutica a pediatras y medidas si se inclumple. Propuesta de Irina Casablanca.

Sobre empresas privadas

  • Regular a qué distancia tienen que estar las tiendas de chucherías/snacks de los parques infantiles, colegios y centros sanitarios.
  • Dar ayudas a aquellas empresas que promuevan hábitos saludables entre sus empleados, que ofrezcan solo opciones saludables entre sus menús, máquinas expendedoras…
  • Ofrecer ayudas y facilidades para abrir fruterías en los entornos infantiles y sanitarios (centros de salud, hospitales, colegios, institutos, guarderías, parques infantiles…)
  • Ayudas para restaurantes que ofrezcan menús saludables. Propuesta de Gemma.

¿Y tú? ¿Qué medidas tomarías?

¡Ayúdame a difundir este post! ¡Basta ya de inmovilismo político!

 

14 comentarios en «Si una nutricionista fuese presidenta»

  1. Pues creo que como nos alimentamos a menudo según nuestras emociones, que también se trabajen desde los colegios, centros de salud y empresas con psicólogos para enseñar a las personas a saber gestionarlas.
    Políticas en restaurantes, dando ayudas a aquellos donde la mayoría de platos fuesen saludables, sobre todo en los menús diarios. Y donde no se premien el alcohol, el exceso y los postres insanos en eventos.

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    • La parte emocional estoy totalmente de acuerdo, pero como decía al principio del post, se centra en políticas alimentarias. También habría que tomarla desde otros muchos ámbitos como la actividad física, la psicología… Incluiré lo de los restaurantes! Gracias!

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  2. ¡Genial iniciativa Lidia!

    Me pasa como a ti, le doy muchas vueltas a las cosas que se podrían estar haciendo en la sociedad en conjunto y que no se hacen simplemente por el interés de unos pocos. También me gustaría ser presidenta por un rato para intentar cambiar la situación en cuanto a temas alimentarios que es lo que nos compete.

    Todas las medidas que comentas las veo totalmente necesarias y coincido con todo. Se me ocurre que también se debería, a nivel de educación, fomentar más las charlas sobre alimentación a los padres, bien desde la dirección del colegio o desde las AMPAS. También, sobre los centro sanitarios, prohibiría y controlaría más que médicos y demás profesionales sanitarios dejen de recomendar papillas y fórmulas lácteas a cambio de regalos o cualquier incentivo. Supuestamente está prohibido, pero sigue pasando.

    Seguro que entre todos se nos ocurren más cositas y espero que de alguna forma consigamos movilizar a quienes mandan y cambiar las cosas.

    Sigamos haciendo nuestros sueños realidad 😉

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  3. Antes que nada felicitarte por el post, y segundo decirte, que por mi parte regularia los anuncios tipo light, bajos en grassa,en el que suelen salir modelos… Por una parte creo que incitan a comprar algo que de por si no es mas saludable y segundo, creo que podrian tener efectos en los TCA.

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  4. diferenciar entre empresas de alimentación y empresas de farmacéutica. “Danacol”, “actimel” “herbalife” queremos ver sus estudios científicos que aprueban todo el
    Marqueting que utilizan…que dejen de engañar.

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  5. Me ha encantado el post.
    Se me ocurre añadir la incorporación obligatotia de un Dietista-Nutricionista o TSD en los comedores escolares q elabore los menús y supervise la realización de los mismos. Y que, además, forme a los cuidadores (en crntros públicos en Galicia, son padres voluntarios q no han recibido ni un cursillo sobre nutrición infantil)

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    • Hola Gabriela. Actualmente ya es obligatorio que los menús escolares estén supervisados por un D-N o TSD. Y también hay cursos de “monitor de comedor escolar” con contenidos en nutrición infantil.

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      • Actualmente estoy como voluntaria en un comedor escolar y, te puedo asegurar que los menús están elaborados por una persona sin formación en la materia y no están supervisados por nadie.
        Es el personal de cocina el que decide sobre las opciones que se ofrecen a niños con dietas especiales y nosotras, como colaboradoras, no hemos recibido formación, nada.
        No digo que no existan, digo que no son obligatorias.

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        • La Ley de Seguridad alimentaria y nutrición del año 2011 dice: “Las autoridades competentes velarán para que las comidas servidas en escuelas infantiles y centros escolares sean variadas, equilibradas y estén adaptadas a las necesidades nutricionales de cada grupo de edad. Serán supervisadas por profesionales con formación acreditada en nutrición humana y dietética.” Luego cada comunidad autónoma la ha desarrollado a su criterio. La ley existe desde el 2011, otra cosa es que los centros la cumplan.

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  6. Enhorabuena por este post, solo con que se tuvieran en cuenta un 10% de estos puntos ya mejoraríamos una barbaridad. Yo creo que en el punto sobre educación y centros de salud sería necesario añadir el aumentar la formación sobre alimentación en las carreras sanitarias, sino también en la carrera de Magisterio. Al fin y al cabo los maestros son los que dedican más tiempo a los niños y su concepto de merienda “saludable”, en ocasiones, es pésimo o nulo. Considerando que actimel , zumos, batidos o galletas pertenecen a este grupo de meriendas saludables.

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  7. Me encanta el Post! Coincido contigo al 100%. Es una pena que en España la figura del DN no este aún regulada en la sanidad pública. Aqui en Alemania, aunque no exista seguridad social como tal, cada aseguradora realiza sus programas gratuitos de educacion nutricional llevados a cabo por DNs por ejemplo. Además subvencionan cierto dinero al año para que las personas lleven a cabo actividades deportivas grupales, matrículas para asistir a gimnasios etc… Me parece buena idea ya que ayudaría a la población a mantenerse más activo físicamente 😉 Ah! y cuando se consiga reducir impuestos en frutas y verduras Vs aumentar los impuestos en productos malsanos será todo un logro en materia de salud! Ojala llegue algún dia!!!

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  8. Quizá añadiría a la lista de los productos a los que reducir impuestos: verduras y pescados congelados no procesados.
    La congelación es un proceso de conservación, y a veces se puede transmitir la creencia errónea de que todo lo congelado es malo. Si se disminuyen los impuestos de los productos “frescos congelados” se ayuda ademas al consumidor a distinguir un tipo de productos de otros (ej. pescado vs barritas de pescado precocinado)
    El etiquetado de estos productos también debería ser diferente (por ejemplo un color que indique si es alimento procesado o no)
    La idea de consumir alimentos frescos es atractiva pero casi imposible en el día a día para muchas familias.

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