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Mi primer producto basura…

No tengo palabras para expresar en un post como me siento…Tanto como niña que fuí, como madre, como educadora en salud…

A los niños no me los toquéis… Un adulto puede tener cierta capacidad de elección (aunque se le puede manipular igualmente), pero un niño… Un niño queda a expensas de las decisiones que tomen otros… Y no es ético intentar manipular a los niños o bien a sus padres, con el mismo fin…

La salida al mercado de un nuevo producto llamado “Mi primer Colacao” ya es la gota que ha colmado el vaso y que ha hecho que me decida a escribir sobre el tema.

Son dos cosas principalmente las que me indignan:

1- La existencia de productos llamados Mi primer… (producto basura que sea)

2. Utilizar el sello de sociedades sanitarias en el envase de productos infantiles nutricionalmente pésimos como reclamo para dar el pego de que son productos sanos.

 

Algunas empresas intentan iniciar a los niños en el consumo de ciertos productos que intentan que sigan tomando cuando sean adultos, para que luego los consideren básicos en su alimentación. Productos nutricionalmente desaconsejados para su uso diario en la dieta de cualquier adulto, peor si cabe en un niño.

Las preferencias alimentarias se adquieren en los primeros años de vida y eso algunos lo saben muy bien, por eso intentan captar al público infantil, ya que en unos años tendremos a un adulto que siga demandando esos sabores.

Véase también el ejemplo de Mi primera galleta o Mi primer Danone,productos cargaditos de azúcar y grasas de mala calidad que intentan vender una imagen de que son productos hechos especialmente para los más pequeños, adaptados a sus necesidades crecimiento. Y si el producto en cuestión tiene mucho azúcar… le añadimos unas vitaminas que siempre suena bien y el sello de una sociedad médica ¡y listo! Véase también el caso de las galletas Dinosaurus o el Bollycao

¡Es una vergüenza! ¿Dónde quedan los códigos deontológicos? ¿Se ha pasado de moda la ética profesional? ¿El dinero lo justifica todo?

En la web de mi primer Colacao hasta se permiten decir que “Cola Cao® y la SEPEAP han trabajado conjuntamente en el desarrollo de una fórmula de cacao adaptada a las necesidades nutricionales de niños de entre 3 y 5 años”. ¿Ah, sí? Que me expliquen de donde han sacado que entre las necesidades de un niño de 3 a 5 años esté un producto con un 36% de azúcar. Y además utilizan la expresión “contenido reducido en azúcar” para dar la impresión de que es un producto bajo en azúcar, cuando lo que en realidad quiere decir es que le han reducido el azúcar con respecto al Colacao tradicional, no que contenga poco. Gracioso es también que pongan “con cacao natural”. Primero porque no conozco otro tipo de cacao que no sea natural (pero la palabra “natural” siempre vende) y segundo, por que si lo que queremos es que nuestros niños coman cacao “natural” ¿Por qué no les compramos cacao en polvo “a secas” y no azúcar  pintado con cacao?

¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Mi primera birra? Y sacamos una cerveza a la que le reducimos la cantidad de alcohol a la tercera parte, le añadimos vitaminas y minerales y le ponemos el sello de la Sociedad Española de Cardiología. Para ir captando futuros bebedores de cerveza…¿Os parece una locura? Yo no veo las diferencias…

¿Se nos olvida que somos el país europeo líder en obesidad infantil? ¿Se nos olvida que un niño obeso tiene un 80% de posibilidades de ser un adulto obeso? ¿Se nos olvida que los hábitos y preferencias alimentarias arraigadas en la infancia son luego difíciles de revertir? ¿Se nos olvida que la diabetes se está diagnosticando cada vez a edades más tempranas?

¿Qué futuro le estamos dejando a nuestros pequeños? Un futuro que ellos no están eligiendo. Está en nuestras manos o, más bien, en las de unos pocos, que desgraciadamente, en vez de intentar solucionar el problema, lo agravan cada vez más.

¿Hasta dónde tenemos que llegar para darnos cuenta de que así no podemos seguir? ¿Quién vela por la salud de los niños? Porque por lo que podemos comprobar la industria alimentaria no lo hace, las sociedades pediátricas tampoco y los gobiernos hacen la vista gorda. Entonces… ¿Quién protege a nuestros pequeños?

 

 

11 comentarios en «Mi primer producto basura…»

  1. Totalmente de acuerdo; la ética y la moral ya han pasado a ser principios de segunda…. Solo queda que como padres tomemos conciencia de todo esto y hagamos con nuestros hijos lo correcto. Ayer mismo me chocó en un súper bio al que voy a menudo, ver una leche de fórmula “bio” para bebés de 1-6 meses, y entres sus ingredientes uno de ellos era el aceite de palma…..

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  2. Gracias , por que no se puede decir más claro. Difícil es nadar contracorriente, pero ya lo hacen los salmones, y no por ello dejan de intentarlo. Tan importante tener la información en las manos para no vivir desinformados ni ajenos a la realidad,que nos come con sus intereses ajenos a los que realmente tendría que prevalecer, la salud.

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  3. Estoy totalmente de acuerdo, ya me ha pasado un par de veces que la abuela ha comprado estos productos pensando que son para bebés y le he tenido que decir que no se los dé que llevan mucho azúcar. La mujer pensará que soy una exagerada pero es que las empresas juegan con ventaja haciéndose pasar por expertas en alimentación infantil. Hay que seguir difundiendo blogs como el tuyo para que llegue al mayor número de personas posibles.

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  4. Estoy totalmente deacuerdo y como tu indignado,pues conozco madres que el pediatra de su propio hijo (bebe) les recomiendan enmpezar a darles su primer yogut (danone) enfin comparto con tu permiso,un abrazo. Eres una gran profesionall,en lo que toca a la salud NO TODO VALE,

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    • Mi pediatra nos ha recomendado «mi primer danone» o yogures de sabores en la revisión de los 12 meses. Le contesté que Hugo no ha probado el azúcar todavía y que prefería darle yogur natural sin azucar. Ojiplática se quedó. Igual que a los 9 meses me dio via libre para el huevo (clara o yema, no recuerdo) y le dije que le daba tortillas desde los 7.
      Me imagino que otras madres seguirán las guías de alimentación al pie de la letra, pero si supieran lo desfasadas que están y lo vendidos que están algunos profesionales…

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  5. También estoy totalmente de acuerdo Lidia. El problema siguen las abuelas. Lo único que me da miedo en futuro. Hasta ahora vamos bien porque a mi peque no le gusta nada dulce. Intentaban darle y lo escupió y dijo “caca”. Ganas de veros 🙂

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  6. Despues de haber leido un articulo referente a los productos de cacao solubles, en el cual se aseguraba que estos productos contenien aproximadament. el 70% de azucar, he observado que en ninguna etiqueta ponen el % de azucar però si que lo colocan en el primer lugar de los ingredientes i a continuacion esta el cacao con un baremo entre el 20 y el 26%. Con estos contenidos altisimos de azucar en zumos, refrescos y un largo etcètera camuflados y que nos hacen crear que estamos dando a nuestros bojos productos saludables, conseguiremos tener toda una generacion de diabèticos a los 40 anyos. Que lastima

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    • No lo pone en el listado de ingredientes, sí en la tabla de composición nutricional, en el apartado de azúcares. Un saludo.

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  7. Hola!! Tengo un bebé de 1 año. Es muy difícil nadar a contracorriente, parece que todo el mundo que me rodea sabe de todo y opina más alto que yo. Por ejemplo, me niego a dar patatas fritas a mi bebé y esa decisión siempre causa disputas con la gente que me rodea, parece de risa, la gente se asombra que sea tan rotunda en eso. Un bebe de un año no tiene porqué comer patatas fritas ni maicitos, ni zumos que no sean hechos por mi. Pero sabéis una cosa, que he dado galletas a mi niña, porque así me lo recomendó mi pediatra. Y no había caído en la cantidad de azúcar que tiene.( Mi primera galleta) gracias por hablar de este tema y hacernos ver qué hay que seguir a contracorriente cueste lo que cueste. Gracias. Por cierto, si alguien puede darme alguna receta de galletas caseras que sean saludables os lo agradecería. Besos

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    • Plátano aplastado y avena, se mezcla y lo metes en el horno unos 10-15 minutos; también lo puedes meter en el microondas. No son duras como las de tienda, quedan algo más blandas pero muy ricas. También las he hecho con manzana y pera.

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